La tierra que los parió


  • Brasil es uno de los mayores productores de alimento del mundo, sin embargo un cuarto de su población aún sabe lo que es pasar hambre.
  • Es el país con más selva del mundo y también el que más deforesta. Se destruyen solamente en el Amazonas 15.000 km cuadrados de verde por año.
  • Es el quinto país en extensión territorial del planeta, y tiene el 75% de su población compactada en las ciudades.
  • De la exuberante mata atlántica, el más brasilero de los ecosistemas, restan apenas un 7% de la cobertura original.
  • Y eso por describir algunos ejemplos, de un sólo país del mundo.
  • Cabe comprender que cada pedazo de comodidad equivale a una porción de nuestra propia muerte, si no es equilibrado e inteligente el sistema de extracción y producción hasta llegar al producto final.
  • Quien cosecha, vuelve a sembrar, para garantizar su alimentación a futuro.

La Tierra que los parió

¿A cuántas semillas plantadas, brotadas y crecidas equivale la cantidad de comida 
que ingerimos cada día?
¿Cuántos animales nacen y mueren en cautiverio para saciar nuestro exquisito apetito?
¿Cuántos árboles son talados para construir una mesa, una silla o una puerta?
¿Cuántos metales y minerales precisan ser extraídos del interior de la tierra para mantenernos tecnológicamente comunicados?
¿De cuántas canteras minas y ríos provienen los materiales con los cuales construimos una ciudad?

El suelo muere debajo de nuestros pies, 
y el agua se contamina con nuestros desperdicios.
Habitamos únicamente en una diminuta porción del gigantesco planeta 
y estamos pudriendo la cáscara de la fruta, 
por devorarla velozmente.

Somos los operarios de las mega-industrias.
Somos los productores de los supermercados.
Somos la demanda de la mega-minería.
Somos quienes compramos y quienes vendemos.
Somos quienes la dan vida a la máquina de la muerte.

¿Porque el afán? 
¿Para que precisamos tanta cantidad?
¿De qué están hechas las tradiciones 
que llevamos tan arraigadas en la piel?

Progreso, 
es dejar en mejores condiciones 
aquello que ocupamos momentáneamente. 
Y no, 
producir defectuosos y desechables productos 
para aumentar el consumo de los mismos,
 sabiendo que la mayor parte de esos restos 
no se vuelven a utilizar.
Cuando un ciego guía a otros ciegos, 

¿Qué tan lejos se puede llegar?

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