Lista de Libros

Para el que no sabe, manejo una editorial independiente. Soy editor, escritor, ilustrador y vendedor de la misma. Acá dejó la lista de títulos, que hasta el momento publique. Estos son los que tengo a la venta.

Lista de libros
Charles Bukowsky – Fuck machine

Enrique Barrios – Ami, el niño de las estrellas

Marlo Morgan - Voces en el desierto

Gustavo Soto - La historia negra de las aguas negras

Osvaldo Baigorria – Anarquismo trashumante

Kalhil Gibran – El loco

Ricardo Fuego – Por qué estoy a favor de la anarquía

Bertolt Bretch – Historias del señor Keuner

Pepe Mujica – Discursos

Xu Lizhi – Un tornillo cayó al suelo

Hermann Hesse – Tres momentos de una vida

Henry David Thoreau – Desobediencia civil

Ralph Waldo Emerson – El espíritu de la naturaleza

Jorge Belanko – Manual de construcción natural

Allen Ginsberg - Aullido

Chimamanda Ngozi Adichie - Todos deberíamos ser feministas

Mayra Arena – El beneficio de ser pobres

Carta del cacique Seattle al presidente de Estados Unidos

Gustavo Caso Rosendi - Soldados

Roberto Arlt – La isla desierta

Ken Robinson – La escuela y la creatividad

Octavio Lavigne - Poemas

José Eyheraguibel - Cachivache

Verónica Garea – Seguimos siendo mamíferos y De qué trabajo cuando no trabajo

Antonin Artaud – Carta a los poderes

Noam Chomsky – 10 estrategias de manipulación

Noam Chomsky – El control de nuestras vidas

Revista Humor Gráfico número 4

Andrés Alberto – Mamá, mamá

Anónimo – Parirnos libres

Sofía Figueroa – Chapatis con miel

Mauricio López – Fragmentos mentales de un caminante
                             Corazón ortiva
                             La tierra que me parió
                             El éxito no se mide en billetes 
                             Sin nombre
                             Diálogos
                             Poemas eróticos y otras cosas que no vienen al caso
                             El maravilloso viaje del semen
                             Salir del agujero


Feriando en el Festival de Poesía Latinoamericano de Bahía Blanca





Magia

¿Quien dice que los perros no aman? 
¿Quién dice que los perros no tienen sentimientos? 

Las máquinas podrán transportar toneladas de minerales,
 procesar infinidad de datos en milésimas de segundos 
y emitir vibraciones al resto de la galaxia, 
pero jamás podrán fabricar amor. 
Eso nos pertenece a nosotros, 
los que latimos. 

Reproducir amor es de las más bellas virtudes.


Tragar lágrimas

Contar el cuento, desatar el nudo de la corbata, 
y escupir el moco contra el espejo. 

Lubricar los sentimientos que se atascan en el orificio de la vergüenza. 
Si el agua no fluye, los peces se ahogan. 
Si la rama del árbol genealógico se seca, merece una poda. 

Hay heridas que no cicatrizan. 
Dolores que parten como un rayo. 
Tristezas que son más profundas que un cráter lunar. 

Hay consejos que no serán escuchados. 
Cristales salados imposibles de secar. 

Hay muerte en cada ausencia 
y sangre en los silencios. 

Sin dudas, 
tragar lágrimas 
no es una buena técnica 
para solucionar problemas.


Medio Vaso























No lo digo como psicólogo sino como una oveja aparentemente negra, que lo tuvo que atravesar.

Sentirse raro es lo normal, ya que todos somos en cierta medida diferentes.

La vida es una fiesta pero no es necesario ponerse una máscara ni aparentar.

La mejor terapia es poner en práctica la confianza en uno mismo y la sinceridad.

Y que los familiares, la sociedad y los gobernantes sigan su curso.

Abandonemos el tormento y disfrutemos la tormenta.

Saber compartir

   Recuerdo estar en Santa Clotilde, amazonia peruana, conviviendo con gente nativa durante dos semanas, esperando a que llegue mi barco, para continuar rumbo a Ecuador, y rescatarme que ni el más anciano de ellos ni la más joven de las niñas habían conocido en su entera vida a Mario Bros ni a Pac Man. Y lo que sentí no fue precisamente orgullo. 
  Aquella gente cultivaba sus propios alimentos, pescaban en canoas artesanales y me convidaban sus risas y su tiempo. Los niños cazaban aves de forma profesional y nadaban como delfines en el río Napo. Nunca me cobraron por dormir dentro de un hogar en mi hamaca y compartían todo de forma muy natural. Cada día junto a ellos comprendía un poco más mi desmesurada ignorancia...

  Han pasado casi ocho años y ahora me dedico a construir mi hogar en el bosque. No estoy en contra de los pueblos ni de la ciudad, pero siento que algo allí me hace falta. No sólo a mí, sino a la humanidad.

  



Jesucristo, el wacho piola

  






















Mira si a Jesucristo, aquel que nació entre mierda de cabra y paja en un pesebre de Belén, hoy le tocara renacer en Argentina, justamente en una villa de la capital. Mira si le pasara eso. 

  Yo lo veo de pibe juntando cartón, cansado de tomar la falopa rebajada del Turco, cansado de entrar colado a la cancha y re cagarse a trompadas con la cana. Lo veo comiendo choripan con chimichurri, tomándose un tetra en cada esquina, escuchando Damas Gratis con la cabeza hecha un flan sin dulce de leche. Lo veo cansado de levantarse temprano para ir a la construcción a romperse el lomo por dos mangos. Lo veo así, y de tan harto de esa vida que le tocó soportar, un día decide renunciar a todo y se toma el palo. Lo veo caminando en chancletas, haciendo dedo, meditando en el Cerro Uritorco. 

  Y quizás sea ahí arriba entre diatribas con los extraterrestres, o quizás entre charlas con los duendes de la feria de San Marcos Sierra, o en la santa soledad de los valles de Catamarca, o escondido cuarenta días y cuarenta noches en un pueblo de la Quebrada de Humahuaca comiendo únicamente polenta con tuco, donde al fin, le caerían todas las fichas juntas, y ungido de una espiritualidad esponjosa, comprendería que el Amor es la llave que abre todos los candados y todas las puertas. 

  Entonces se calzaría una mochila al hombro, con bolsa de dormir y carpa encima, decidido a realizar su gira por Latinoamérica contando cuentos, revelando acertijos y realizando diversas magias. 

  Lo veo rodeado de artesanos peludos, malabaristas sonrientes, prostitutas del momento y otros seres de la calle. Lo veo así al guacho, haciéndola bien piola. Caminando por el mundo, tranquilo, sin ánimos de joder a nadie. 

  Lo veo a ese Cristo ya maduro, y siento que lleva otros nombres y otros atuendos. 

  Lo veo vestido de docente con un balazo en la espalda reclamando sueldos que no aparecen, lo veo ahogado en un río por defender injusticias ajenas, lo veo desaparecido por alfabetizar a los pibes de la villa, lo veo vestido de médico suicidándose luego de haber atendido durante años a los viejitos que no tenían con que pagarle, y lo veo también crucificado y traicionado por aquellos que intentaba salvar de la opresión. 

Homenaje a un Walt Whitman pos moderno



Hábitat artificial

















¿Porque deben quedar confinados al eterno encierro los peces para convertirse en las mascotas coloridas del hogar?

¿Tan grises serán nuestras vidas que debemos robarles la libertad a otras especies?

¿Alguien les pone nombre a sus peces en cautiverio o ni eso se merecen?

  Siempre creí que por lo menos, después de ver Buscando a Nemo iría a descender la población de las peceras. Siempre creí que el arte iría a aportar un poco de claridad al opaco raciocinio...el dólar sigue inestable, debe haber guerra en alguna parte del mundo, algunos bebés estarán inhalando su primera bocanada de oxígeno, mientras yo dibujo mis pequeñas opiniones.

  Esto no es más que un reflejo de cómo nos relacionamos con los demás.

¿Es posesión o acompañamiento?

El tiempo natural de las cosas

¿Cuantos abrazos se pueden comprar
con un aguinaldo?

¿Qué haremos con el ocio jubilatorio
cuando el cuerpo esté corroído por los años
y ya no tenga la fuerza suficiente para recordar que soñábamos ser y hacer
cuando éramos jóvenes?

¿Cuando nos devolverán el tiempo
que nos hemos dejado quitar?





Sombras

Hay días en que ando con el corazón destartalado por no saber amar,
y me disparo con una bala de ira en la sien.

¿Por cuál hueco se exprime el perdón?
¿Por cuál camino regreso a casa luego de que la incendie?

Hay ciertas manchas de dolor que
ni el semen tibio
ni la sangre de venganza
ni el oscuro poder del dinero,
del organismo se pueden quitar.

Me acuesto a dormir en un colchón de aserrín
mientras la cama se prende fuego.
Arde la vida cada vez que pecamos.

Necesito más espacio. Necesito ir más despacio.
Maquillarme con polvo de matafuegos,
afeitarme con espuma de mar.
Necesito sudar las lágrimas de mis errores,
verme en un espejo partido
y amar lo que se esconde debajo de la piel.

A veces lo que más aterra
es la sombra que proyecta uno mismo.

A veces el diablo utiliza mi nombre, mis ojos y mis brazos,
para destruir todo lo que ve.

A veces lamentablemente soy
lo que no debería ser.





Confesiones de un hombre que traicionó a la humanidad




_¿Y cuál es la solución? - pregunté, mientras observaba el bello rostro de aquella chica de Indonesia.
—Dejar de ser tan codiciosos. Y tan egoístas —dijo—. Comprender que hay algo más en el mundo que sus rascacielos y sus tiendas de lujo. La gente se muere de hambre y a ustedes solo les preocupa que no falte combustible para sus coches. Los niños se mueren de sed mientras ustedes buscan las últimas modas en las revistas. Las naciones, como la nuestra, se están hundiendo en la miseria, pero su pueblo no escucha los gritos pidiendo auxilio. No escuchan a quienes intentan contar estas cosas. Los llaman de radicales, o comunistas. Sería preciso que abrieran los corazones a los pobres y desamparados, en vez de empujarlos hacia una pobreza y una servidumbre más grande todavía. No les queda mucho tiempo. Si no cambian, estarán acabados. 

  Hoy vemos los estragos resultantes de este sistema. Ejecutivos de las compañías estadounidenses más respetadas que contratan por sueldos casi de esclavos la mano de obra que explotan bajo condiciones inhumanas en los talleres de Asia. Empresas petroleras que arrojan despreocupadamente sus toxinas a los ríos de la selva tropical, envenenando adrede a humanos, animales y plantas, y perpetrando genocidios contra las culturas ancestrales. Laboratorios farmacéuticos que niegan a millones de africanos infectados por el HIV los medicamentos que podrían salvarlos. 

En Estados Unidos mismo, doce millones de familias no saben lo que van a comer mañana. 

 Estados Unidos gasta más de 87.000 millones de dólares en la guerra de Irak, cuando Naciones Unidas estima que con menos de la mitad bastaría para proporcionar agua potable, dieta adecuada, servicios de salud y educación elemental a todos los habitantes del planeta. 

¡Y después nos preguntamos por qué nos atacan los terroristas! 

...es la historia de Estados Unidos, del primer imperio auténticamente planetario. El pasado nos ha enseñado que, o cambiamos de rumbo, o tenemos garantizado un final trágico. Los imperios nunca perduran. Todos han acabado muy mal. Todos han destruido culturas en su carrera hacia una dominación mayor, y todos han caído a su vez. Ningún país o grupo de países puede prosperar a la larga explotando a los demás.

(Confesiones de John Perkins)









Creían saberlo todo
y no conocían ni su propia espalda


Sin tiempo ni espacio

Cuando mide el tiempo, observa el reloj.

Cuando calcula el tiempo, piensa en dinero.

Cuando hablan del tiempo, mira el pronóstico.

Cuando se olvida del tiempo, llega tarde.

Cuando se aburre del tiempo, intenta matarlo.

Acrilico sobre papel

La tumba del conocimiento

Nadie conoce la tumba del conocimiento ni la cuna de la ignorancia.

El amor es una ciudad amurallada,
a la cual, desafortunadamente,
no todos tienen acceso.


Soñando despierto

Tapa de aquellos primero fanzines.
Dibujado, pintado y escrito en Colombia

Cuando vuelvas

El momento en que te fuiste a visitar a tu familia pensé:
y ahora además de trabajar que voy a hacer con mis manos? 
Qué haré con mis cinco kilos de piel? 
La Soledad es un fantasma que se siente pero no se besa. 
Me tendré que masturbar para no extrañarte. 
Eso y mirarle de vez en cuando el culo a las estrellas del cielo. 
Agitar el pito como una botella de yogurt bebible, antes de consumir. 
Charlare con mis amigos mutantes sobre la vida 
entre pájaros carpinteros con actitud de martillo y cipreses con más años que Mirtha Legrand. 

Yo no sé si estoy protegiendo al bosque o es el bosque quien me protege a mí, 
y me permite ir construyendo nuestra casa de madera y barro. 
Por fortuna el bosque no tiene dueño. 
¿Quien puede decir que es dueño de un bosque? 
¿Quien puede lotear el mar en parcelas y venderlas a un millón de pesos cada una? 
¿Cuántos peces se quedarían sin hogar o vivirían alquilandole eternamente su vida a alguien más? 

Si cada unx fuera más sincerx con su sencilla y obstinada locura, 
el mundo sería más cuerdo. 























Y si el calor de tus besos dejara de producirme esa bella tempestad? 
Y si gobernaran los santos y no los traidores? 
Y si los sacerdotes trabajaran la misma cantidad de horas que los albañiles? 
Y si la sociedad valorará en igual medida tanto a un médico como a un payaso? 
Y si la historia la escribieran los oprimidos? 
Y si los desaparecidos hubieran sido los militares? 
Y si comprendiéramos el lenguaje de los animales? 
Y si el aire tuviera precio? 
Y si los medios de comunicación fabricaran esperanza en vez de miedo? 
Y si los vehículos funcionaran con agua de mar? 
Y si dejaran de asesinar a quienes buscan un bien para la humanidad? 
Y si Mahoma no hubiera sido machista? 
Y si el Vaticano admitiera que Jesucristo fue crucificado por rebelde? 
Y si la rebelión comenzará en la granja? 
Y si explotáramos nuestras cualidades en vez de explotar a nuestrxs hermanxs? 
Y si los diputados recibieran el mismo sueldo que los docentes? 
Y si ya nadie buscara volverse absurdamente rico? 
Y si desatáramos la bestia noble y salvaje que habita dentro nuestro? 
Y si se pusiera de moda meditar? 
Y si nadie enseñara a los soldados a matar? 
Y si dejara de existir el principio de herencia? 
Y si comprendieramos de un momento a otro el gran misterio? 
Y si todo aquello en que no creen los escépticos fuera real? 
Y si después de muerto en otro cuerpo todo vuelve a comenzar?