A mi me gustaría saber que esta pasando Marta. Las últimas veces que fui a tu casa vi un helicóptero estacionado en el techo, y un submarino haciendo rondas en la pelopincho del patio. Cada vez que voy al baño, me encuentro a esa extraña pareja de monjes tibetanos teniendo relaciones sexuales en la bañera. También me gustaría saber porque hay media docena de militares armados jugando sin descanso a la playstation en el living. Y no quiero parecer entrometido, ni juzgar a tus nuevos amigos, pero desde que hay tanta gente viciosa jugando al poker en el dormitorio, no duermo ni descanso un carajo. Esto así, a mí, no me funciona, y me hace pensar que, quizás Marta, estes metida en algo raro.
Descripciones, visiones, pensamientos y emociones resultantes de más de media década recorrida por un argentino a pie, en bicicleta y en barco por tierras sudamericanas. Inicié este Blog para compartir la belleza que vibra en cada instante y la ceguera colectiva que oprime nuestra condición más humana. Aquí el observador comienza a ser observado, por el lente agudo del lector y aquello que escribo no son más que los fragmentos mentales de un caminante...
Que la sangre sea el uniforme de nuestra especie
que bailemos tango desnudos sobre una telaraña de seda
que el amanecer sea televisado y tenga subtitulos en españolque las farmacias vendan placebos para aumentar la consciencia
y sanar las heridas del alma
que los empresarios laven dinero
únicamente en lavarropas automaticos
que todo el oro de las vidrieras regrese a las montañas sagradas
que una enorme paloma de bronce y una rata de plata
sean colocadas en la cima del obelisco
que ningún niño tenga hambre ni sed
que haya menos religiones y más amor propio
que el jabón del entendimiento lave las manchas de tristeza
que los semáforos de la esperanza nunca queden en rojo
que el espíritu sea quién naufrague por el cosmos sin amarres
que este permitido pisar el cesped y prohibida la megaminería
que la proxima cuarentena sea menos asesina que el propio virus
que se hagan juguetes con el hierro de las jaulas y de las armas
que se celebre cada acto de amor en los periódicos
que la humanidad deje de habitar en cajas de zapatillas revocadas
que la tierra sea accesible para todos
que todo el mundo escuche el llanto del agua
que aprendamos a respirar afuera de la pecera
que nademos en la profundo de la inconciencia
con la habilidad desarrollada de un pequeño pez
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