A mi me gustaría saber que esta pasando Marta. Las últimas veces que fui a tu casa vi un helicóptero estacionado en el techo, y un submarino haciendo rondas en la pelopincho del patio. Cada vez que voy al baño, me encuentro a esa extraña pareja de monjes tibetanos teniendo relaciones sexuales en la bañera. También me gustaría saber porque hay media docena de militares armados jugando sin descanso a la playstation en el living. Y no quiero parecer entrometido, ni juzgar a tus nuevos amigos, pero desde que hay tanta gente viciosa jugando al poker en el dormitorio, no duermo ni descanso un carajo. Esto así, a mí, no me funciona, y me hace pensar que, quizás Marta, estes metida en algo raro. 


O tal vez sea yo, quién no soporte los pequeños cambios.

 


Que la sangre sea el uniforme de nuestra especie 

que bailemos tango desnudos sobre una telaraña de seda 

que el amanecer sea televisado y tenga subtitulos en español

que las farmacias vendan placebos para aumentar la consciencia
y sanar las heridas del alma

que los empresarios laven dinero
únicamente en lavarropas automaticos

que todo el oro de las vidrieras regrese a las montañas sagradas

que una enorme paloma de bronce y una rata de plata
sean colocadas en la cima del obelisco

que ningún niño tenga hambre ni sed

que haya menos religiones y más amor propio

que el jabón del entendimiento lave las manchas de tristeza

que los semáforos de la esperanza nunca queden en rojo

que el espíritu sea quién naufrague por el cosmos sin amarres

que este permitido pisar el cesped y prohibida la megaminería

que la proxima cuarentena sea menos asesina que el propio virus

que se hagan juguetes con el hierro de las jaulas y de las armas

que se celebre cada acto de amor en los periódicos

que la humanidad deje de habitar en cajas de zapatillas revocadas

que la tierra sea accesible para todos

que todo el mundo escuche el llanto del agua

que aprendamos a respirar afuera de la pecera

que nademos en la profundo de la inconciencia
con la habilidad desarrollada de un pequeño pez