Mi revolución

"Una puerta vieja será la mesa,
dos cajones de verdura serán los caballetes,
y la poesía será la voz de mi revolución".


   El arte al ser una manifestación de la liberación y de la crítica, se lo dejó y se lo deja ser, pero hasta ciertos límites, donde su estorbo no se desmesure.

   El artista en muchos casos también se prostituye en pos de los ideales del que detenta el poder económico. Porque el gobernante sabe que el artista juega con otro tipo de poder, uno intangible, uno que se desparrama y enciende la llama de quién lo ve. Entonces el gobernante quiere que juegue en su equipo, o si rechaza la oferta, pretende que deje de jugar directamente....

   En definitiva el artista busca gobernarse a sí mismo, y en épocas de mayor opresión, es una amenaza para el gobernante. Por eso la continua reaparición de su prohibición...El pan y circo es un arma de doble filo para el opresor.


Feriando en el Parque de Mayo

Leyendo poesía en la Municipalidad de Bahía Blanca

No hay comentarios.:

Publicar un comentario