Apócrifo

En un día como hoy, Jesús (el Nazareno, el maestro linyera, el primer hippie)  habló así a la multitud:

- "Te hablo a ti alma oyente,
¿te atreverías por un segundo a ser
el dios de los cobardes,
el dios de los infieles,
el dios de los ansiosos,
de los pesimistas,
de los indiferentes,
de los hipócritas
o de los desdichados?

¿Te atreverías a ser su dios tan sólo por un día?

  Ten mucho cuidado, es probable que si lo haces, te traicionen y te acribillen a la primera distracción. Ellos no saben lo que hacen. Pensar que dentro de un mismo cráneo hueco y firme se esconden y conviven en silencio tanto la estupidez como el amor.

  Recuerden que ignoramos más de lo que conocemos y que no hay mejor vestimenta que utilizar los ropajes de la compasión. Cuando mañana ustedes me juzguen, no levanten templos ni oren en mi nombre, al percibir mi ausencia. Únanse a pesar de las diferencias y tenganle paciencia a quienes aún no comprenden los fundamentos de la unión y el fanatismo. Ustedes mismos son la manifestación de Dios. Sean responsables con el poder que les ha sido concedido. Rindanle sincera obediencia al corazón y no posean más de aquello que verdaderamente precisen".

  Lamentablemente al siguiente día, Jesús fue juzgado y traicionado por aquellos a quienes pretendía liberar del suplicio interno. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.