“Este es un
pueblo tranquilo, acá no te jode nadie.
Itati es un
pueblo contrabandista y narcotraficante...
nada más”.
Palabras de un indigente que no necesitaba amigos
para reírse a carcajadas sentado en el banco de una plaza
a un costadito de su soledad.
Un fisurado en Constitución |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario