Sombras

Hay días en que ando con el corazón destartalado por no saber amar,
y me disparo con una bala de ira en la sien.

¿Por cuál hueco se exprime el perdón?
¿Por cuál camino regreso a casa luego de que la incendie?

Hay ciertas manchas de dolor que
ni el semen tibio
ni la sangre de venganza
ni el oscuro poder del dinero,
del organismo se pueden quitar.

Me acuesto a dormir en un colchón de aserrín
mientras la cama se prende fuego.
Arde la vida cada vez que pecamos.

Necesito más espacio. Necesito ir más despacio.
Maquillarme con polvo de matafuegos,
afeitarme con espuma de mar.
Necesito sudar las lágrimas de mis errores,
verme en un espejo partido
y amar lo que se esconde debajo de la piel.

A veces lo que más aterra
es la sombra que proyecta uno mismo.

A veces el diablo utiliza mi nombre, mis ojos y mis brazos,
para destruir todo lo que ve.

A veces lamentablemente soy
lo que no debería ser.





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