Inmigrantes

Hace miles de años llegaron los primeros,
luego cruzaron unos cuantos.
Los colonizadores, eran inmigrantes.
Los europeos que escaparon de la guerra, eran inmigrantes.
Los negros esclavos, eran inmigrantes.
Los vecinos latinoamericanos, son inmigrantes.
Nosotros cuando nos vamos, somos inmigrantes.

Si el aire no tiene dueño,
si el fuego no tiene dueño,
si el agua tampoco tiene dueño,
¿porqué habría de tener dueño la tierra?

Pasajeros en trance,
inquilinos del momento,
ocupantes temporarios,
seres vivos intermitentes.

La Tierra era Libre, y no tenía precio,
hoy vastos montes nativos están rodeados de alambre,
patrimonio de algunos terratenientes,
herederos del genocidio patriota militar.
Y en la ciudad la lucha, por tener un espacio lindo y amplio,
por tener servicios variados y seguridad,
o simplemente por lograr subsistir alquilando.

Muchos justifican la privatización como único método de organización.
Prefieren la propiedad individual en vez del bien comunitario.
Compartir les parece un acto de vagos y salvajes.
Y luego hablan de que la alternativa es el Caos.

¿Quién te hizo creer que esto es el Orden?
Cuando en el mundo civilizado continúan muriendo niños de hambre,
cuando las pestes curables diezman poblaciones enteras,
cuando hemos asesinado al 60% de los animales salvajes en los últimos 40 años,
y el mayor porcentaje de las riquezas que producimos se concentra en una ínfima minoría.

Y lo más nefasto de todo es que todavía algunos crean que pertenecen a un bando del cuál jamás formaron parte,
que critiquen sin fundamentos razonables al que lucha por defender los derechos que nos están quitando,
y se consideren cristianos los mismos que hoy a Jesús lo mandarían al manicomio a vivir con el Diablo.


(Acrílico y microfibras)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario