te juro que sé volar,
y puedo tomar vino tinto
al mismo tiempo,
porque no le tengo miedo
a la resaca
ni a la gravedad.
En el caos aparente
que provoca lo desconocido,
mi alma descansa.
¿De qué sirve irse a la tumba
con tantas dudas?
¿De qué sirve estar despierto
sino podemos soñar?
Si alguien nos roba el tiempo,
¿qué nos queda?
A la tierra dónde hay amos, jerarcas y patrones,
no vayamos más.
Micro-fibra sobre papel |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario