Me partió la boca de un beso,
el unicornio azul
que se le perdió a Silvio Rodríguez.
¿Y que? ¿Le iba a decir que no?
Nadó todo un océano,
corrió un continente entero,
mi nuevo y galopante amigo
para llegar excitado, libre y feliz a la Argentina,
con ganas de partirle a alguien
la boca de un beso.
¿Y que? ¿Le iba a decir que no?
Quizás por esa razón se le escapó a Silvio Rodriguez.
Quizás por esa razón se escapan las personas de nuestra vida.
Hemos edificado una civilización amarreta de cariño,
y seremos los encargados de pagar las desgraciadas consecuencias.
Descripciones, visiones, pensamientos y emociones resultantes de más de media década recorrida por un argentino a pie, en bicicleta y en barco por tierras sudamericanas. Inicié este Blog para compartir la belleza que vibra en cada instante y la ceguera colectiva que oprime nuestra condición más humana. Aquí el observador comienza a ser observado, por el lente agudo del lector y aquello que escribo no son más que los fragmentos mentales de un caminante...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario